Existen muchos grupos en este mundo; grupos seculares, grupos religiosos y todo tipo de buenas organizaciones que están logrando maravillosas misiones alrededor del planeta.
Si alguna vez has estado en un evento del Centro de Kabbalah probablemente habrás notado que somos un grupo bastante diverso compuesto de muchos credos y caminos de vida. Sin embargo, a pesar de esto existe un tremendo sentido de unidad. Esto se debe a un concepto especial conocido en hebreo como ahavá, que se traduce al español como amor.
En Kabbalah tenemos un sistema de numerología en el cual cada letra del alfabeto hebreo posee un valor numérico. Esto quiere decir que las palabras no solo tiene significados, sino que también tienen un valor que puede ser medido. Resulta bastante interesante que la palabra ahavá tenga el 13 como valor numérico, como también lo tiene la palabra ejad que quiere decir uno.
¿Qué significa esto?
Si pensamos en ello, existe sólo un lugar en el que podamos experimentar verdadera unicidad de ahavá y es en la Luz Divina que nos permite a cada uno de nosotros respirar (la misma Luz Divina que nos provee el bien para concluir nuestro proceso en el cuerpo que fue creado para nuestra alma en este tiempo).
Así como la Luz del Sol necesita su vasija, la cual es la Luna, así también nosotros necesitamos a alguien con quien compartir nuestro amor. Cuando colocamos estas palabras juntas, obtenemos 13 + 13, que es 26, ¿Y sabes qué tiene el valor numérico de 26? Es lo que se conoce en la Kabbalah como Tetragramatón, el nombre de Dios de 4 letras, el cual representa el más elevado nivel de espiritualidad.
Así que cuando nos vemos a los ojos el uno al otro y uno es musulmán, el otro es cristiano y el otro es judío, no importa. Nosotros entendemos que es el ahavá, el ejad, lo que nos une.
Con amor
Karen.