Una clave de mi prosperidad es mi actitud de gratitud. Por esto, te invito a que -si realmente quieres conectar con la abundancia en todas las áreas de tu vida- desarrolles tu gratitud. En mi experiencia, es la energía más poderosa y elevada para sentirte bien, atraer y crear lo que quieres.
Érase una vez, un Día de Acción de Gracias
En distintos lugares del mundo se celebra el Día de Acción de Gracias. Es una ceremonia que comenzó hace muchos años, en el siglo XVI como un ritual que se hacía para agradecer una buena cosecha. Con el transcurrir del tiempo, se ha hecho una celebración sumamente importante en países como Canadá y Estados Unidos. De hecho es una celebración que une a la familia tanto o más que Navidad (por lo menos así es en USA). La celebración es la reunión familiar o de amigos para cenar y tiene sus platos típicos, mucha abundancia y disfrute.
Aunque no vivo en ninguno de esos países, he adoptado este ritual. Con la familia y amigos nos reunimos para agradecer las muchas bendiciones que recibimos. Me encanta sentirme unida a tantas personas en una energía de gratitud, aún cuando lo hacemos un poco distinto. En nuestro caso no sólo agradecemos lo que hemos recibido hasta la fecha (como en el caso de la buena cosecha en la antigüedad). Nos enfocamos también en agradecer aquello que confiamos recibiremos en el futuro.
¿Por qué una actitud de gratitud?
Creo que ser agradecido se enfoca en lo que hay y no en lo que falta. Siendo nuestra mente como una lente que fija su atención en lo que creemos (y luego contribuye a que se manifieste), si nos enfocamos en la escasez, eso será lo que veremos y materialicemos. Por otra parte, si desarrollamos una actitud de gratitud, nuestro enfoque será en las bendiciones y cosas buenas que existen en nuestra vida. Como consecuencia, lo bueno se irá reproduciendo y tendrás más y más vivencias que agradecer. Es un proceso energético, que podrías pensar es mágico. Puesto que no puedes ver la energía, a veces es difícil entender cómo opera. Sin embargo, es muy útil saber que la misma ciencia ya ha probado que tanto nuestros pensamientos como sentimientos, son energía vibratoria que impactan en nuestra realidad física atrayendo eventos o cosas que vibran en la misma frecuencia.
El poder de la gratitud
Cuando quieres obtener algo, digamos un trabajo, mientras más claro veas las características del mismo y lo agradezcas como si ya lo tuvieras, más lo estarás acercando a tu realidad. Entonces, cuando hablamos de esta actitud de gratitud, estamos llegando a un nuevo nivel de beneficiarnos de esta. Y no se trata únicamente de repetir una frase, sino que es preciso agregar una emoción.
Por ejemplo si dices "gracias Dios por este trabajo perfecto", siente en tu corazón el agradecimiento por haber conseguido ese trabajo anhelado. Siente la alegría del momento cuando te hacen la propuesta de tu paquete de trabajo. Visualiza el regocijo de tu primer día en ese lugar. Disfruta la satisfacción al recibir tu primera remuneración. Continúa agregando escenas de momentos gratos relacionados con el logro de esa meta. Hazlo como si ya estuviese ocurriendo aquí y ahora. De esta forma, estarás usando el poder de tu pensamiento y energía para crear más fácil y rápidamente.
En mi experiencia, haber desarrollado una actitud de gratitud me ha hecho más próspera y ahora se ha convertido en una rutina en mi día a día. Al despertarme, oro y agradezco por lo que tengo y lo que está por llegar. En la noche, nuevamente rezo y doy gracias a Dios, a mi persona y a la vida por lo avanzado y logrado en el día. Asimismo agradezco los desafíos y las pruebas, pues sé que me traen una lección y una sabiduría especial, que me ayuda a cambiar de nivel a otro superior. También incluyo en esa oración, la gratitud por ejemplo de un ser querido porque ha recuperado su salud. Confío en que eso ocurrirá.
Para desarrollar tu actitud de gratitud
- Cuenta tus bendiciones: De mi socio y maestro Bob Mandel aprendí esta práctica, que me parece maravillosa. Se trata de llevar una especie de diario de bendiciones. Todos los días, escribo en mi cuaderno unas 10 o 15 cosas que agradezco. Puede ser algo tan sencillo, pero significativo como la alegría de mi perro Charly al llegar ese día a casa. O algo más concreto como un nuevo cliente que conseguí. Un cielo hermoso en mi caminata de esa mañana, ha sido algo que he repetido en algunos días en ese diario. Cada una de estas experiencias me han robado el aliento, o me han arrancado una sonrisa. Me han hecho darme cuenta de lo afortunada que soy y eso para mí es una bendición.
- Actúa con gratitud: Con frecuencia hago donaciones a causas que quiero apoyar. Es mi manera de decirle "gracias" a la vida por su generosidad para conmigo y de devolverle al mundo parte de lo mucho que recibo. Si al leer esto dices: bueno, es que no tengo mucho que dar o aún tengo muchas necesidades, realmente tienes un trabajo importante de prosperidad por hacer. Recuerda que lo que crees es lo que creas, pero no siempre lo que es. En principio te invito a que seas próspera(o) en actitudes. Por ejemplo: regala sonrisas, gentileza, oraciones a quien crees que lo requiere y buenos pensamientos a conocidos y extraños. Otro gran regalo de generosidad que puedes compartir es tu tiempo, haciendo cualquier trabajo comunitario que disfrutes.
Te aseguro que mientras mayor actitud de gratitud tengas, más girará la rueda de la fortuna para ti. Así que enriquece el mundo y tu mundo con gratitud!!!
Nota: Para artículos sobre este y otras temas de la misma autora, también puedes visitar https://carlaacebeydesanchez.com
Érase una vez, un Día de Acción de Gracias
En distintos lugares del mundo se celebra el Día de Acción de Gracias. Es una ceremonia que comenzó hace muchos años, en el siglo XVI como un ritual que se hacía para agradecer una buena cosecha. Con el transcurrir del tiempo, se ha hecho una celebración sumamente importante en países como Canadá y Estados Unidos. De hecho es una celebración que une a la familia tanto o más que Navidad (por lo menos así es en USA). La celebración es la reunión familiar o de amigos para cenar y tiene sus platos típicos, mucha abundancia y disfrute.
Aunque no vivo en ninguno de esos países, he adoptado este ritual. Con la familia y amigos nos reunimos para agradecer las muchas bendiciones que recibimos. Me encanta sentirme unida a tantas personas en una energía de gratitud, aún cuando lo hacemos un poco distinto. En nuestro caso no sólo agradecemos lo que hemos recibido hasta la fecha (como en el caso de la buena cosecha en la antigüedad). Nos enfocamos también en agradecer aquello que confiamos recibiremos en el futuro.
¿Por qué una actitud de gratitud?
Creo que ser agradecido se enfoca en lo que hay y no en lo que falta. Siendo nuestra mente como una lente que fija su atención en lo que creemos (y luego contribuye a que se manifieste), si nos enfocamos en la escasez, eso será lo que veremos y materialicemos. Por otra parte, si desarrollamos una actitud de gratitud, nuestro enfoque será en las bendiciones y cosas buenas que existen en nuestra vida. Como consecuencia, lo bueno se irá reproduciendo y tendrás más y más vivencias que agradecer. Es un proceso energético, que podrías pensar es mágico. Puesto que no puedes ver la energía, a veces es difícil entender cómo opera. Sin embargo, es muy útil saber que la misma ciencia ya ha probado que tanto nuestros pensamientos como sentimientos, son energía vibratoria que impactan en nuestra realidad física atrayendo eventos o cosas que vibran en la misma frecuencia.
El poder de la gratitud
Cuando quieres obtener algo, digamos un trabajo, mientras más claro veas las características del mismo y lo agradezcas como si ya lo tuvieras, más lo estarás acercando a tu realidad. Entonces, cuando hablamos de esta actitud de gratitud, estamos llegando a un nuevo nivel de beneficiarnos de esta. Y no se trata únicamente de repetir una frase, sino que es preciso agregar una emoción.
Por ejemplo si dices "gracias Dios por este trabajo perfecto", siente en tu corazón el agradecimiento por haber conseguido ese trabajo anhelado. Siente la alegría del momento cuando te hacen la propuesta de tu paquete de trabajo. Visualiza el regocijo de tu primer día en ese lugar. Disfruta la satisfacción al recibir tu primera remuneración. Continúa agregando escenas de momentos gratos relacionados con el logro de esa meta. Hazlo como si ya estuviese ocurriendo aquí y ahora. De esta forma, estarás usando el poder de tu pensamiento y energía para crear más fácil y rápidamente.
En mi experiencia, haber desarrollado una actitud de gratitud me ha hecho más próspera y ahora se ha convertido en una rutina en mi día a día. Al despertarme, oro y agradezco por lo que tengo y lo que está por llegar. En la noche, nuevamente rezo y doy gracias a Dios, a mi persona y a la vida por lo avanzado y logrado en el día. Asimismo agradezco los desafíos y las pruebas, pues sé que me traen una lección y una sabiduría especial, que me ayuda a cambiar de nivel a otro superior. También incluyo en esa oración, la gratitud por ejemplo de un ser querido porque ha recuperado su salud. Confío en que eso ocurrirá.
Para desarrollar tu actitud de gratitud
- Cuenta tus bendiciones: De mi socio y maestro Bob Mandel aprendí esta práctica, que me parece maravillosa. Se trata de llevar una especie de diario de bendiciones. Todos los días, escribo en mi cuaderno unas 10 o 15 cosas que agradezco. Puede ser algo tan sencillo, pero significativo como la alegría de mi perro Charly al llegar ese día a casa. O algo más concreto como un nuevo cliente que conseguí. Un cielo hermoso en mi caminata de esa mañana, ha sido algo que he repetido en algunos días en ese diario. Cada una de estas experiencias me han robado el aliento, o me han arrancado una sonrisa. Me han hecho darme cuenta de lo afortunada que soy y eso para mí es una bendición.
- Actúa con gratitud: Con frecuencia hago donaciones a causas que quiero apoyar. Es mi manera de decirle "gracias" a la vida por su generosidad para conmigo y de devolverle al mundo parte de lo mucho que recibo. Si al leer esto dices: bueno, es que no tengo mucho que dar o aún tengo muchas necesidades, realmente tienes un trabajo importante de prosperidad por hacer. Recuerda que lo que crees es lo que creas, pero no siempre lo que es. En principio te invito a que seas próspera(o) en actitudes. Por ejemplo: regala sonrisas, gentileza, oraciones a quien crees que lo requiere y buenos pensamientos a conocidos y extraños. Otro gran regalo de generosidad que puedes compartir es tu tiempo, haciendo cualquier trabajo comunitario que disfrutes.
Te aseguro que mientras mayor actitud de gratitud tengas, más girará la rueda de la fortuna para ti. Así que enriquece el mundo y tu mundo con gratitud!!!
Nota: Para artículos sobre este y otras temas de la misma autora, también puedes visitar https://carlaacebeydesanchez.com