"La intención sin acción es pura ilusión". Leí esta poderosa y reflexiva frase hace muchos años en un libro de Lair Ribeiro. Debido a que soy una "hacedora incorregible" la tomé para mí y la comparto con muchos de los clientes que participan en mis talleres o hacen consulta.
Entenderte no genera un cambio.
Cuando una persona quiere mejorar alguna situación en su vida y acude a un curso de crecimiento personal o toma consulta personalizada, parte del trabajo es entender cómo su historia ha contribuido con ese resultado que no le gusta y quiere mejorar.
Como seres pensantes, luego de concluir que no se trata de mala suerte, necesitas entender que tienes una participación consciente o no sobre aquello que quieres cambiar. Digamos por ejemplo que por tercera vez tienes una relación donde tu pareja ha sido infiel. Te das cuenta que cuando conoces a alguien estás demasiado ansiosa(o) por tener una relación y no le prestas atención a detalles que pudieron ser señales de que esa persona no está dispuesta a comprometerse. O tal vez tienes esa loca idea de que una vez que esté contigo harás que cambie.
Cuando reconoces aquellas actitudes que producen ese resultado, es un avance muy grande. Porque dejas de sentirte víctima de las circunstancias y te das cuenta de que tienes un rol protagónico en tu vida. Pero este importante paso no es suficiente. Porque si sigues actuando de la misma manera, el resultado será el mismo. Continuando con el ejemplo, si sigues eligiendo personas que dan señales de no querer comprometerse, ya conoces el resultado.
Entonces, entenderte, saber de dónde viene tu comportamiento, conocer tu historia, son valiosos. Pero el paso final es la acción, hacerlo distinto. Sólo así tendrás un resultado diferente.
Entrar en lo desconocido.
Nuestro cuerpo, nuestras sensaciones, tienen memoria, además de los recuerdos de nuestra mente. Te doy un ejemplo, cuando te sientas en tu carro, tu espalda lo sabe. La forma del cojín, la manera como se ajusta tu espalda a ese lugar te es familiar. De hecho, podrías sentarte en un carro del mismo modelo, pero te darás cuenta de que no es tu asiento. Lo mismo ocurre cuando te acuestas en tu cama con tu almohada, tu cabeza reconoce la forma, la textura y hasta el olor de esa pieza.
Cuando quieres tener un resultado distinto, debes elegir actividades y personas distintas. Eso se siente extraño. Elegir un tipo distinto de persona a la que siempre has elegido (aunque haya sido inconscientemente) requiere que tengas la valentía y que estés alerta para ir en una nueva dirección. Cuando estás en un proceso de cambio, debes cuestionar tu criterio original y explorar distintas elecciones. Tal vez no saldrá bien a la primera, pero si sigues intentando, con consciencia, más temprano que tarde crearás ese resultado que quieres.
Si volvemos al tema de la pareja y de pronto te encuentras sintiéndote de forma similar al pasado, ¡corre! Es verdad que lo familiar es sabroso, de alguna forma se siente seguro. Pero te llevará a ese resultado que ya no está bien para ti.
Así que debes prestar mucha atención y estar muy alerta para entrar en lo desconocido.
Otra información valiosa en cuanto a la acción.
Este texto me llegó cuando estaba escribiendo este artículo. Desconozco la autoría, pero me parece muy interesante. Aquí la comparto:
"William James (1842-1910), psicólogo y filósofo considera que el descubrimiento más importante en el campo del desarrollo humano en los últimos cien años es que: "el sentimiento aparece cuando empezamos a actuar". Lo resume con el siguiente adagio: "El pájaro no canta porque sea feliz, es feliz porque canta." Es decir, aunque te sientas triste o deprimido, si empiezas a actuar como si fueras feliz, acabarás sintiéndote de esa manera y por tanto lo serás.
Es decir, el comportamiento cambia el sentimiento y el sentimiento cambia el pensamiento. La mayoría de la gente dice: "lo haré el día que me sienta bien". No es este el camino. Más bien, comienza a actuar inmediatamente y las cosas cambiarán dentro y fuera de ti."
Al respecto, puedo decir que somos un sistema. Esto significa que nuestras dimensiones (partes de nosotros) mental, física, emocional y espiritual están interconectadas. Un cambio en alguna genera un cambio en la otra y en definitiva en todo el sistema. Entonces recuerda, haz algo distinto si quieres un resultado distinto.
No tienes que aprender por ensayo y error, esa época ya pasó. Hay demasiada información y gente dispuesta a ayudar para seguir aprendiendo de forma dolorosa. Así que, si lo necesitas, busca ayuda. Pero actúa, si quieres vivir una mejor realidad. ¡Vamos! ¡Tú puedes!
Nota: Para estos y otros temas de la misma autora, también puedes visitar www.carlaacebeydesanchez.com
Entenderte no genera un cambio.
Cuando una persona quiere mejorar alguna situación en su vida y acude a un curso de crecimiento personal o toma consulta personalizada, parte del trabajo es entender cómo su historia ha contribuido con ese resultado que no le gusta y quiere mejorar.
Como seres pensantes, luego de concluir que no se trata de mala suerte, necesitas entender que tienes una participación consciente o no sobre aquello que quieres cambiar. Digamos por ejemplo que por tercera vez tienes una relación donde tu pareja ha sido infiel. Te das cuenta que cuando conoces a alguien estás demasiado ansiosa(o) por tener una relación y no le prestas atención a detalles que pudieron ser señales de que esa persona no está dispuesta a comprometerse. O tal vez tienes esa loca idea de que una vez que esté contigo harás que cambie.
Cuando reconoces aquellas actitudes que producen ese resultado, es un avance muy grande. Porque dejas de sentirte víctima de las circunstancias y te das cuenta de que tienes un rol protagónico en tu vida. Pero este importante paso no es suficiente. Porque si sigues actuando de la misma manera, el resultado será el mismo. Continuando con el ejemplo, si sigues eligiendo personas que dan señales de no querer comprometerse, ya conoces el resultado.
Entonces, entenderte, saber de dónde viene tu comportamiento, conocer tu historia, son valiosos. Pero el paso final es la acción, hacerlo distinto. Sólo así tendrás un resultado diferente.
Entrar en lo desconocido.
Nuestro cuerpo, nuestras sensaciones, tienen memoria, además de los recuerdos de nuestra mente. Te doy un ejemplo, cuando te sientas en tu carro, tu espalda lo sabe. La forma del cojín, la manera como se ajusta tu espalda a ese lugar te es familiar. De hecho, podrías sentarte en un carro del mismo modelo, pero te darás cuenta de que no es tu asiento. Lo mismo ocurre cuando te acuestas en tu cama con tu almohada, tu cabeza reconoce la forma, la textura y hasta el olor de esa pieza.
Cuando quieres tener un resultado distinto, debes elegir actividades y personas distintas. Eso se siente extraño. Elegir un tipo distinto de persona a la que siempre has elegido (aunque haya sido inconscientemente) requiere que tengas la valentía y que estés alerta para ir en una nueva dirección. Cuando estás en un proceso de cambio, debes cuestionar tu criterio original y explorar distintas elecciones. Tal vez no saldrá bien a la primera, pero si sigues intentando, con consciencia, más temprano que tarde crearás ese resultado que quieres.
Si volvemos al tema de la pareja y de pronto te encuentras sintiéndote de forma similar al pasado, ¡corre! Es verdad que lo familiar es sabroso, de alguna forma se siente seguro. Pero te llevará a ese resultado que ya no está bien para ti.
Así que debes prestar mucha atención y estar muy alerta para entrar en lo desconocido.
Otra información valiosa en cuanto a la acción.
Este texto me llegó cuando estaba escribiendo este artículo. Desconozco la autoría, pero me parece muy interesante. Aquí la comparto:
"William James (1842-1910), psicólogo y filósofo considera que el descubrimiento más importante en el campo del desarrollo humano en los últimos cien años es que: "el sentimiento aparece cuando empezamos a actuar". Lo resume con el siguiente adagio: "El pájaro no canta porque sea feliz, es feliz porque canta." Es decir, aunque te sientas triste o deprimido, si empiezas a actuar como si fueras feliz, acabarás sintiéndote de esa manera y por tanto lo serás.
Es decir, el comportamiento cambia el sentimiento y el sentimiento cambia el pensamiento. La mayoría de la gente dice: "lo haré el día que me sienta bien". No es este el camino. Más bien, comienza a actuar inmediatamente y las cosas cambiarán dentro y fuera de ti."
Al respecto, puedo decir que somos un sistema. Esto significa que nuestras dimensiones (partes de nosotros) mental, física, emocional y espiritual están interconectadas. Un cambio en alguna genera un cambio en la otra y en definitiva en todo el sistema. Entonces recuerda, haz algo distinto si quieres un resultado distinto.
No tienes que aprender por ensayo y error, esa época ya pasó. Hay demasiada información y gente dispuesta a ayudar para seguir aprendiendo de forma dolorosa. Así que, si lo necesitas, busca ayuda. Pero actúa, si quieres vivir una mejor realidad. ¡Vamos! ¡Tú puedes!
Nota: Para estos y otros temas de la misma autora, también puedes visitar www.carlaacebeydesanchez.com