viernes, 9 de agosto de 2019

INTELIGENCIA en Potencia

Es hora de preguntarse ¿qué sabemos sobre la inteligencia? La inteligencia de una persona está formada por un conjunto de variables como la atención, la capacidad de observación, la memoria, el aprendizaje, las habilidades sociales, etc., que le permiten enfrentarse al mundo diariamente. La inteligencia, también es brillantez, agudeza, habilidad para comprender todo rápidamente y capacidad para aprender de la experiencia.

La función principal de la inteligencia no es sólo la capacidad de conocer, asimilar, guardar y elaborar información, sino dirigir el comportamiento para resolver con eficacia problemas que afectan a la felicidad o a la buena convivencia social.

Una de las teorías sobre el tema de la inteligencia que más se ha impuesto últimamente, es la de la inteligencia múltiple de Howard Gardner. Dice que no tenemos una sola capacidad mental, sino varias, concretamente siete: la lógico-matemática, la espacial, la lingüística, la musical, la corporal, la interpersonal y la intrapersonal.

El maestro de maestros, el Dr. Luis Alberto Machado, también trata este tema en su libro “La Revolución de la Inteligencia”, donde evidencia que la inteligencia es el mejor instrumento de que disponemos para el logro de nuestra propia realización personal y colectivo. Y es posible además, buscar y proporcionar todos los medios necesarios para llegar a ser cada vez más inteligentes.

Veamos ahora. La frescura de una mente joven, totalmente libre de conocimientos, es el terreno ideal para el desarrollo de la inteligencia. Está claro que ésta no es la realidad cuando se trata de una persona adulta. Pero, quitando las limitaciones y condicionamientos que el hombre se impone durante la vida, el desarrollo de la inteligencia es perfectamente posible.

Además, todo lo que existe en potencia puede ser desarrollado sin límites. La inteligencia, al existir también en potencia, puede ser estimulada, desarrollada, aprendida y enseñada. Recordemos que la propia voluntad de ser más inteligente es el límite.

No obstante, existen estrategias mentales que pueden ponerse en práctica para proporcionar un buen entrenamiento a las neuronas. Estas estrategias, en forma de ejercicios, ofrecen formas curiosas e ingeniosas de enfocar y resolver problemas. La idea es tomarlas y aplicarlas el máximo posible a la vida diaria. Solo a través de su constancia se puede mantener la mente en plena forma.

Ejercicios aeróbicos mentales:
- Busque en lo obvio, lo que no es tan obvio.
- Redefina los problemas en variados escenarios.
- Reúna pequeñas partes para formar un todo y viceversa.
- Use analogías como pesas que fortalezcan su intelecto. Pueden ser en mundos reales o imaginarios.
- Utilice perspicacia para ampliar su vocabulario, durante sus conversaciones o lecturas.
- Llene su mente de conocimientos al máximo.
- Resuelva problemas divertidos que desafíen el cerebro: acertijos, rompecabezas, crucigramas, ajedrez, juegos de memoria, adivinanzas, etc.
- Lea todo cuanto caiga en sus manos o cualquier cosa que pase frente a sus ojos.

Tomado del libro "Genialidad Creativa" del publicista Manuel Infante.