Algunos autores
afirman que la creatividad no es lo mismo que la inteligencia. Es decir, un
individuo puede ser mucho más creativo que inteligente o mucho más inteligente
que creativo. Por lo general, la mayoría de las personas con un nivel medio de
inteligencia, a la que se le proporciona datos sobre algún problema, puede
encontrar la respuesta convencional esperada del problema. Desde la óptica
tradicional, puede que esta respuesta a ese problema sea adecuada, pero ¿es
ésta la única respuesta?, ¿existe alguna otra forma de solucionar el problema?,
¿la solución encontrada proviene de un pensamiento productivo o de un
pensamiento reproductivo?
Es típico que
pensemos de una forma reproductiva basándose en algún problema al que nos hemos
enfrentado en el pasado. Cuando nos encontramos con problemas, nos fijamos en
algo que funcionó antes en nuestro pasado. Luego seleccionamos de manera
analítica el enfoque más prometedor basándonos en experiencias pasadas,
excluyendo todos los demás enfoques, y trabajamos en una dirección claramente
definida hacia la solución del problema.
Por el
contrario, los genios piensan de forma productiva y no reproductiva. Cuando se
enfrentan a un problema, se preguntan a sí mismos de cuántas maneras diferentes
pueden considerar el problema, de qué manera pueden volver a plantearlo y de
cuántas maneras diferentes pueden solucionarlo, en lugar de preguntarse cómo
les han enseñado a solucionarlo. Tienden a llegar a muchas respuestas
diferentes, algunas de las cuales no son nada convencionales y puede que sean
únicas.
Sobre la base de
esta teoría, se puede decir que con el pensamiento productivo, se generan
tantos enfoques alternativos como se puede. Lo más importante es el deseo y la
buena disposición para explorar todos los enfoques, incluso después de haber
encontrado uno prometedor. Lo importante es siempre estar alerta a nuevas y
variadas posibilidades de hacer las cosas.
El pensamiento
reproductivo promueve la rigidez de pensamiento, como motivo de que fracasemos
con tanta frecuencia frente a un problema nuevo que es similar a experiencias
pasadas, pero que es diferente de problemas con los que nos hemos encontrado
previamente. La interpretación de esta clase de problemas por medio de las
lentes de las experiencias pasadas despistará, por definición, al pensador. El
pensamiento reproductivo nos conduce a ideas habituales y no a ideas
originales.
Tomado del libro "Genialidad Creativa" del publicista Manuel Infante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario