Conozcamos un poco sobre esta extraordinaria máquina neuronal. El cerebro es una parte constitutiva del encéfalo, el cual a su vez es la porción del sistema nervioso central de los vertebrados contenida dentro del cráneo. El cerebro en la especie humana pesa aproximadamente 1,3 Kg. y es una masa de tejido gris-rosáceo que se estima está compuesta por unos 100.000 millones de células nerviosas (neuronas), conectadas unas con otras y responsables del control de todas las funciones mentales.
Es el centro de control del movimiento, del sueño, del hambre, de la sed y de casi todas las actividades vitales necesarias para la supervivencia. Todas las emociones humanas, como el amor, el odio, el miedo, la ira, la alegría y la tristeza, están controladas por el cerebro. También se encarga de recibir e interpretar las innumerables señales que le llegan desde el organismo y el exterior.
Como ya antes había mencionado, cada mente es única, la cual depende fundamentalmente de la estructura genética y de las experiencias adquiridas (académicas, profesionales, emocionales, etc.) de cada persona. La estructura genética va a determinar la cantidad de células cerebrales (neuronas) que poseen y la forma en que éstas se combinan entre sí. Todo el mundo tiene las mismas áreas en su cerebro, pero una persona puede tener desarrollada un área mucho más que otra persona; en esencia, nuestro cerebro es tan personal como las huellas dactilares.
Entonces, puede decirse que la experiencia va dando forma al cerebro de manera distinta en cada ser humano. El modo como progresan estos cambios obedece directamente a las experiencias que son suministradas todos los días en la vida de cada quien. El cerebro es tan versátil en respuesta a lo que se vive y se piensa, que se reorganiza constantemente adoptando una nueva estructura.
Además, es importante resaltar que la capacidad cerebral puede aumentar. Tanto el pensamiento claro como el control emocional, son cualidades que pueden ser controladas, agudizadas y mejoradas. Esto se debe a que todas ellas son activadas por las fibras eléctricas, células, líquidos, nervios y hormonas que conforman el cerebro. La ciencia, en otras palabras, ha demostrado que la mente se puede mejorar, puede seguir aprendiendo, desarrollar una gran memoria, pensar mejor y tomar buenas decisiones, incluso aumentar el CI, todo ello independientemente de la edad que se tenga.
La manera más efectiva de alcanzar la genialidad creativa, con efectos realmente impactantes y duraderos, es logrando un equilibrio en las capacidades de ambos hemisferios cerebrales: el izquierdo y el derecho. Y es precisamente el objetivo que se persigue y se sugiere con todo lo planteado en el libro que tiene en sus manos en este mismo momento.
Tomado del libro "Genialidad Creativa" del publicista Manuel Infante.
Es el centro de control del movimiento, del sueño, del hambre, de la sed y de casi todas las actividades vitales necesarias para la supervivencia. Todas las emociones humanas, como el amor, el odio, el miedo, la ira, la alegría y la tristeza, están controladas por el cerebro. También se encarga de recibir e interpretar las innumerables señales que le llegan desde el organismo y el exterior.
Como ya antes había mencionado, cada mente es única, la cual depende fundamentalmente de la estructura genética y de las experiencias adquiridas (académicas, profesionales, emocionales, etc.) de cada persona. La estructura genética va a determinar la cantidad de células cerebrales (neuronas) que poseen y la forma en que éstas se combinan entre sí. Todo el mundo tiene las mismas áreas en su cerebro, pero una persona puede tener desarrollada un área mucho más que otra persona; en esencia, nuestro cerebro es tan personal como las huellas dactilares.
Entonces, puede decirse que la experiencia va dando forma al cerebro de manera distinta en cada ser humano. El modo como progresan estos cambios obedece directamente a las experiencias que son suministradas todos los días en la vida de cada quien. El cerebro es tan versátil en respuesta a lo que se vive y se piensa, que se reorganiza constantemente adoptando una nueva estructura.
Además, es importante resaltar que la capacidad cerebral puede aumentar. Tanto el pensamiento claro como el control emocional, son cualidades que pueden ser controladas, agudizadas y mejoradas. Esto se debe a que todas ellas son activadas por las fibras eléctricas, células, líquidos, nervios y hormonas que conforman el cerebro. La ciencia, en otras palabras, ha demostrado que la mente se puede mejorar, puede seguir aprendiendo, desarrollar una gran memoria, pensar mejor y tomar buenas decisiones, incluso aumentar el CI, todo ello independientemente de la edad que se tenga.
La manera más efectiva de alcanzar la genialidad creativa, con efectos realmente impactantes y duraderos, es logrando un equilibrio en las capacidades de ambos hemisferios cerebrales: el izquierdo y el derecho. Y es precisamente el objetivo que se persigue y se sugiere con todo lo planteado en el libro que tiene en sus manos en este mismo momento.
Tomado del libro "Genialidad Creativa" del publicista Manuel Infante.
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