Puede que a veces te parezca tan difícil que te desanimes. Hay momentos
en los que debemos recordar que el proyecto es muy difícil -el Proyecto
Hombre es muy difícil-, pero no imposible.
Y está bien que sea difícil. Si no lo fuera, no valdría la pena. Si el crecimiento interior fuera algo de lo que se pudiera disponer fácilmente, algo barato, si no tuvieras que esforzarte para conseguirlo, si no tuvieras que ganártelo o hacerte merecedor de él, no valdría la pena. Cuando más difícil, más vale la pena. Cuanto más largo es el camino, más profundo es el descanso. Y una vez que llegues a la meta, cuanto más larga haya sido la espera, mayor satisfacción encontrarás.
Por eso, todos los atajos son falsos, son peligrosos, lo único que
pueden hacer es engañarte. No existe ningún atajo para el crecimiento
interior, porque el propio camino y la propia dificultad forman parte
del crecimiento. Si evitas la dificultad también evitas el
crecimiento...
- Osho -
