(Bogotá) Desde 2001, cuando se conocieron los primeros resultados del Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes (Pisa), el país cada tres años retoma con empeño el tema de la calidad de la educación. Los bajos resultados que tienen los jóvenes en estas pruebas internacionales hacen que todos pensemos por un tiempo en lo rezagados que estamos y en qué debemos hacer para salir del lugar en el que nos encontramos.
Los 9.073 estudiantes colombianos que participaron en la muestra de 2012, conformada por 510.000 alumnos de 15 años de 65 países, mostraron nuevamente un bajo desempeño en Matemáticas, Lectura y Ciencias (las tres áreas que examinan las pruebas). Esta vez el énfasis estuvo en Matemáticas (en el 2000 fue en Lectura; en 2003, en Matemáticas, y en 2006, en Ciencias. El mismo orden se llevó a cabo en 2009, 2012 y lo será en el 2015) y nuestros estudiantes quedaron en el puesto 62 sobre 65, diez puestos por debajo de 2009, cuando el país quedó en el 52.
“Debemos mejorar la calidad de los profesores”, “se requieren más horas de estudio”, “es necesario más grados en preescolar o media”… son algunas de las propuestas que se dan desde diferentes sectores para mejorar la calidad de la educación cuando se ven resultados como estos. Así, dicen los expertos, Colombia no seguirá apareciendo en deshonrosos lugares, y no es por el descrédito público, sino porque la educación es sinónimo de desarrollo.
Precisamente, las pruebas Pisa fueron ideadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), organismo que invitó a Colombia a participar y en el que están solo 34 países del mundo que han demostrado tener las mejores prácticas en sus políticas públicas.
En el caso de Colombia, en el área de la educación ha sido importante el aporte que han dado los programas de responsabilidad social de empresas y fundaciones empresariales. Según el estudio ‘Fundaciones empresariales: un mundo diverso y dinámico’, de la Fundación para el Desarrollo Institucional para las Organizaciones Sociales (DIS) y la Fundación Promigás (2010), por lo menos 80% de las fundaciones empresariales (de iniciativa de una empresa y no de una familia empresarial) tiene como foco en sus programas la educación. Gran cantidad está en temas de mejoramiento de la calidad, otros en cobertura o infraestructura.
Estas fundaciones, que fueron creadas a partir de 1990, están haciendo mucho por el país, pero no han logrado impactar lo suficiente para que nuestra educación dé el vuelco que se requiere, como según muestran las pruebas Pisa y también los resultados de nuestras evaluaciones Saber (miden competencias de niños de 3, 5 y 9 grado).
La Fundación Compartir está socializando en diferentes espacios (el más reciente convocado por la alianza Educación Compromiso de Todos) el resultado del estudio realizado durante año y medio por investigadores de primer nivel, en el que se muestra cómo si el país invierte cerca de $3,5 billones anuales durante diez años podrá obtener en una década una educación de calidad y llegar a mejores estándares.
Está comprobado que el factor principal en la educación es priorizar la calidad docente. La ministra de Educación, María Fernanda Campo, señaló eso mismo al revelar los resultados de Pisa.
Una ‘receta’ para ser mejores dentro de diez años
La investigación ‘Tras la excelencia docente. ¿Cómo mejorar la calidad de la educación para todos los colombianos?’ muestra que la clave para superar los bajos desempeños de los estudiantes está en los docentes. Se debe diseñar una política para atraer y retener maestros de calidad. Presentan una propuesta de cinco ejes: formación, selección, evaluación, formación en servicio y remuneración y reconocimiento.
Ángela Constanza Jerez.
Gerente de RS de Jerez&Sandoval.
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