viernes, 21 de diciembre de 2018

Genios de la Creatividad


Algunos autores afirman que la creatividad no es lo mismo que la inteligencia. Es decir, un individuo puede ser mucho más creativo que inteligente o mucho más inteligente que creativo. Por lo general, la mayoría de las personas con un nivel medio de inteligencia, a la que se le proporciona datos sobre algún problema, puede encontrar la respuesta convencional esperada del problema. Desde la óptica tradicional, puede que esta respuesta a ese problema sea adecuada, pero ¿es ésta la única respuesta?, ¿existe alguna otra forma de solucionar el problema?, ¿la solución encontrada proviene de un pensamiento productivo o de un pensamiento reproductivo?

Es típico que pensemos de una forma reproductiva basándose en algún problema al que nos hemos enfrentado en el pasado. Cuando nos encontramos con problemas, nos fijamos en algo que funcionó antes en nuestro pasado. Luego seleccionamos de manera analítica el enfoque más prometedor basándonos en experiencias pasadas, excluyendo todos los demás enfoques, y trabajamos en una dirección claramente definida hacia la solución del problema.

Por el contrario, los genios piensan de forma productiva y no reproductiva. Cuando se enfrentan a un problema, se preguntan a sí mismos de cuántas maneras diferentes pueden considerar el problema, de qué manera pueden volver a plantearlo y de cuántas maneras diferentes pueden solucionarlo, en lugar de preguntarse cómo les han enseñado a solucionarlo. Tienden a llegar a muchas respuestas diferentes, algunas de las cuales no son nada convencionales y puede que sean únicas.

Sobre la base de esta teoría, se puede decir que con el pensamiento productivo, se generan tantos enfoques alternativos como se puede. Lo más importante es el deseo y la buena disposición para explorar todos los enfoques, incluso después de haber encontrado uno prometedor. Lo importante es siempre estar alerta a nuevas y variadas posibilidades de hacer las cosas.

El pensamiento reproductivo promueve la rigidez de pensamiento, como motivo de que fracasemos con tanta frecuencia frente a un problema nuevo que es similar a experiencias pasadas, pero que es diferente de problemas con los que nos hemos encontrado previamente. La interpretación de esta clase de problemas por medio de las lentes de las experiencias pasadas despistará, por definición, al pensador. El pensamiento reproductivo nos conduce a ideas habituales y no a ideas originales.

En tal sentido, toda persona posee un rico repertorio de ideas basadas en experiencias que permiten sobrevivir y prosperar. Pero sin la variación de ideas, aquellas ideas habituales se vuelven inactivas y pierden sus ventajas, siendo derrotadas en competencia con ideas rivales.

Tomado del libro "Genialidad Creativa" del publicista Manuel Infante.

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